La aerotermia: una energía renovable

Uno de los grandes desafíos actuales en el ámbito de la climatización es seguir proporcionando una tecnología eficaz al servicio del confort de los usuarios, que sea al mismo tiempo lo más sostenible posible a efectos ambientales. En Panasonic somos muy conscientes de que hacer que el mundo sea un lugar más limpio y menos contaminado es una tarea de todos, y por eso cada día trabajamos en nuevas soluciones que, además de mantener los estándares de calidad más óptimos, resulten eficientes y ecológicos. Es por esa razón que reivindicamos una vez más la aerotermia a través de nuestros equipos: un solución limpia que emplea energía renovable para proporcionar frío, calor y agua caliente sanitaria.

Una fuente de energía limpia e ilimitada

Pero ¿qué es exactamente la aerotermia y cómo funciona? Tal y como indica su nombre, esta tecnología hace uso de un tipo de energía renovable e inagotable como es el aire; extrayendo el calor contenido, éste pasa del exterior al interior de la vivienda a través del equipo y de los circuitos destinados a su funcionamiento, de forma que la energía se reparte en la totalidad de la superficie según nuestras necesidades.

Es necesario remarcar que mediante este sistema se hace uso de una energía totalmente limpia, muy diferente a otros tipos de energía convencionales que resultan contaminantes a diferentes niveles y que ejercen un impacto negativo contra nuestro ecosistema. El aire constituye una fuente limpia, natural e inagotable, cuyo uso no constituye un impacto contra el medio. De esta manera, la aerotermia permite una tecnología efectiva que sigue la línea establecida por el Parlamento Europeo en cuanto al control de energía en nuestro continente, una línea que apuesta por el ahorro de energía y una mayor eficiencia para protegernos de fenómenos como el efecto invernadero.

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La bomba de calor

Los sistemas que funcionan mediante la aerotermia emplean la bomba de calor para realizar todo este proceso de absorción y conversión de energía. Las bombas de calor pueden ser de dos tipos: aire-aire o aire-agua: la única diferencia entre ambas es el medio al cual se transfiere el calor absorbido, ya sea para proporcionar frío o calor al ambiente como para proveer de agua caliente sanitaria al conjunto de la instalación.

Es, precisamente, esta bomba de calor la que se encarga de emplear la energía térmica contenida en el aire del exterior, iniciando así el circuito de dicha energía; la posibilidad de proporcionar frío y calor se obtiene gracias a la llamada bomba de calor reversible, abriendo así la posibilidad de proveer de climatización los 365 días del año a través de un mismo equipo (revierte el ciclo de funcionamiento). Así, tenemos por un lado una unidad externa que se encarga de la absorción de energía, y de una unidad interior cuyo módulo hidráulico es capaz de ofrecer las variables de calor, frío y/o agua caliente.

A partir de ahí, el siguiente paso en el proceso es que un intercambiador se encargue de trasladar toda esta energía al circuito que proporciona tanto calefacción, como refrigeración como agua caliente sanitaria. De esta manera, para un eficiente funcionamiento del sistema, es necesario contar con una instalación que disponga tanto de la red de distribución de la energía como de radiadores o cualquier otro tipo de sistema para modificar la temperatura de la vivienda (como los fan-coils o el suelo radiante).

Eso contando, además, con la unidad exterior, el regulador, el compresor y la bomba de calor que funciona con aerotermia para dar pie a todo el proceso. Tanto la instalación como su puesta en funcionamiento son sencillas; además, constituye un sistema compacto que no requiere de almacenamiento de otros materiales como combustibles fósiles para funcionar. De la misma manera que no requiere combustibles fósiles para su uso, tampoco produce emisión alguna de gases, de modo que no es necesario habilitar una salida para este efecto. Una característica más de la sostenibilidad de un método pensado para proporcionar todo el confort necesario sin obviar un componente tan necesario como es la ecología y la búsqueda de soluciones a favor de la sostenibilidad medio ambiental.