Aquarea ayuda a reducir el coste energético asociado a tu vivienda
por Panasonic 09-02-2018 Aire acondicionado doméstico
Paula Serrano es titulada en Arquitectura por la Universidad Politécnica de Valencia. Ha colaborado en diversos estudios de arquitectura y desde 2014 está especializada en trabajos relacionados con la eficiencia energética y la sostenibilidad en los edificios. Justamente para tratar cómo inciden estos temas en la climatización de nuestras casas y darnos su visión sobre los productos Panasonic, Paula colaborará en nuestro blog con varios artículos durante el 2018.
La eficiencia energética es un factor que influye en el precio de la vivienda. El motivo es muy sencillo: las viviendas tienen un coste energético asociado. Sin embargo parece que este es un detalle que pasamos por alto. Generalmente porque estamos acostumbrados a pensar a corto plazo. En cambio, pensar a largo plazo implica tener en cuenta variables como el coste energético o el de mantenimiento a lo largo de la vida útil del inmueble, que determinarán por lo tanto el desembolso económico real.
En este post analizamos factores que influyen en el consumo energético y por lo tanto en el coste asociado, qué equipos son los que más energía consumen en una vivienda y por último comprobamos cómo reducir el coste energético sustituyendo una instalación convencional por otra de alta eficiencia energética, como puede ser el sistema Aquarea All in one de aerotermia.
Factores que determinan el consumo energético de una vivienda
En primer lugar nos preguntamos ¿De qué depende el consumo energético de una vivienda? En segundo lugar ¿Es posible reducir el consumo energético sin renunciar al confort?
A la primera pregunta, lo más inmediato es responder que el consumo energético de una vivienda depende de los equipos y aparatos que consumen energía. Esta afirmación es cierta pero esto no es del todo correcto. Los electrodomésticos, el calentador, el aire acondicionado, las bombillas, etc., consumen energía. Sin embargo otros factores como la zona climática, la orientación o el tipo y la calidad de la construcción también son factores a tener en cuenta en el cómputo total.
Una vivienda correctamente aislada consume menos energía que una que no lo esté. Incluso la orientación de la misma influye de manera significativa en el consumo energético. Que reciba luz natural suficiente, o más o menos radiación solar determinarán el comportamiento energético del inmueble. Y tampoco podemos obviar la zona climática en la que se localice, con inviernos más o menos fríos y veranos más o menos calurosos
¿Qué equipos suponen el mayor consumo energético?
Según el IDAE -Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía-, el reparto del consumo energético en los hogares se distribuye de tal forma que el 21% del consumo total se destina a la producción de agua caliente sanitaria (ACS), mientras que un 46% está asociado a la calefacción. El uso de electrodomésticos, cocina e iluminación se corresponde en cambio con un 13%, un 2% y un 16% respectivamente. Por lo tanto el potencial de ahorro se encuentra en los servicios térmicos de ACS y calefacción.
Teniendo en cuenta este factor, será fundamental que nos fijemos en las instalaciones fijas de la vivienda a la hora de calcular el coste global de la misma. Con instalaciones fijas se entiende las instalaciones de calefacción, ACS y refrigeración. Una instalación de alta eficiencia energética o de energías renovables será un acierto seguro para garantizar una reducción significativa del coste energético asociado a estos servicios, en comparación con equipos más convencionales. Y esto responde a la segunda pregunta: sí es posible reducir el consumo energético sin renunciar al confort.
¿Por qué es más económica una instalación de alta eficiencia energética en comparación con un sistema convencional?
En un artículo anterior, pudimos comprobar la mejora de la calificación energética de una vivienda, sustituyendo una instalación convencional, como puede ser una caldera de gas natural, por un sistema de aerotermia, como puede ser el sistema Aquarea All in one, para calefacción y ACS. El resultado obtenido fue un salto de una letra en la escala de emisiones de CO2 y por lo tanto un menor consumo energético. En esta ocasión vamos a comprobar el ahorro económico que se puede conseguir teniendo en cuenta ambas alternativas.
Para la comparativa partimos de la base de que la vivienda que cuenta con uno u otro tipo de instalación térmica, ha sido construida con criterios de reducción de la demanda energética, es decir, que la demanda de calefacción es reducida de acuerdo a las exigencias del Código Técnico de la Edificación (CTE) en la sección 1 del documento de Ahorro de Energía de 2013. La ubicación es Madrid, por lo que la zona climática de invierno es D (inviernos fríos).
Por otro lado, para el cálculo de la demanda de ACS, consideramos un consumo diario de agua caliente de 28 l/día por persona y una ocupación de 3 personas, teniendo en cuenta de que se trata de una vivienda de dos dormitorios (Sección 4 del documento de ahorro de energía del CTE).
En ambos escenarios (misma vivienda pero diferente instalación térmica asociada) la demanda calculada es la misma para ACS y calefacción. Sin embargo, la diferencia fundamental radica en que los rendimientos de una instalación y de otra son distintos. Además el tipo de energía utilizado en uno y otro equipo también es diferente: electricidad para el sistema Aquarea All in one y gas natural para la caldera.
Analizando la imagen, se observa que aunque el coste del kWh de electricidad es más caro en comparación al kWh del gas natural, el coste económico puede llegar a suponer un 38% menor si se opta por el sistema Aquarea All in one, debido a su alto rendimiento. Además el consumo de energía final en kWh de la caldera es 4 veces y media superior al consumo de energía final de Aquarea All in one.
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